El
verdadero protagonista de "Perdita Durango", la última película de Alex De la
Iglesia, es Romeo Dolorosa, un tipo duro, sin escrúpulos, violento, despiadado y bien
parecido, que fue marine de los Estados Unidos en la guerra con el Líbano y mercenario en
Beirut y se dedica al robo a mano armada y al tráfico ilegal. Sin embargo, su rasgo
principal es el religioso; Romeo Dolorosa es, sobre todo, un santero, que participa y
dirige rituales satánicos con cadáveres humanos, y que fue ordenado como tal cuando aún
era un niño.
En la frontera entre México y los Estados Unidos, donde se desarrolla todo
el film, se encontrará con Perdita Durango, una atractiva prostituta chicana, racial y
orgullosa, dedicada a desplumar a clientes confiados y a vivir a tope cada momento.
Perdita sueña con un jaguar que se acuesta en su cama cada noche y duerme a su lado tras
lamer su cuerpo desnudo.
El encuentro entre los dos personajes se produce en un cementerio, cuando
Perdita lleva allí las cenizas de su hermana, y Romeo, que acaba de atracar un banco, va
a buscar un cadáver para sus rituales de santería. Enseguida, Romeo quedará prendado
por la sensualidad y la arrogancia de Perdita, quien, a su vez, admirará al santero por
su atractivo físico y su identificación con su propia causa. Juntos, se dedican a pasar
de un lado a otro de la frontera, multiplicando enemigos y delitos.
Hasta aquí la presentación del film, aún no estrenado en la Argentina, y
del cual hablamos sin haberlo visto. De todos modos, la mano viene más que interesante (y
esperamos que la peli se estrene dentro de poco en pantalla grande, ya que,
internacionalmente, fue presentada hace 9 meses).
La producción, que costó 8 millones de dólares
-una cifra bastante alta para el cine español-, está basada en la novela homónima de
Barry Gifford, un especialista en la cultura tex mex que se hizo conocido gracias a su
obra Sailor & Lula, llevada a la pantalla grande por David Lynch como
Corazón Savaje (Palma de Oro en Cannes en 1990). Los derechos de la novela
fueron adquiridos por el productor español Andrés Vicente Gómez, quien planeaba
realizar el film bajo la dirección de Bigas Luna, que había llegado a hacer un montón
de locaciones y ya tenía algunos de los actores. Pero en su guión, Bigas le había
quitado a Romeo el elemento santero y lo había transformado en una especie de héroe
positivo de la lucha de Chiapas, cosa que no coincidía con la idea de la película que
tenía el productor. Entonces, Vicente Gómez le propuso la dirección a De la Iglesia.
Alex, junto a su coguionista de siempre, Jorge Guerricaechevarría,
trabajaron sobre un guión que había realizado David Trueba, agregando bastante humor
negro y modificando otras cosas para realzar algunos elementos violentos y llevar el tema
del film hasta el de la traición clásica.
Aprovechando muchos de los lugares que ya había visto Bigas Luna, viajaron a
México a buscar el resto de las locaciones y elegir a los actores. Alex no se
convencía con los actores que tenía, y particularmente con la actriz, ya que veía
a Perdita como a la Tura Satana la de la canción de Babasónicos- de la película
Faster Pussycat, kill kill, de Russ Meyer, entre otras cosas, para huir de la
imagen de la Perdita de Corazón Salvaje, interpretada por una Isabella
Rosellini teñida de rubio. Así, dieron con la actriz americana, de origen
portorriqueño, Rosie Pérez, quien se dio a conocer con "Do The Right Thing",
de Spike Lee y también actuó para Peter Weir y Jim Jarmusch, entre otros.
Posteriormente, De la Iglesia se topo en España con Javier Bardem (el de Jamón,
Jamón), quien ya conocía a Romeo por el proyecto de Bigas Luna, y hablaba del
personaje como de un hermano.
Uno de los detalles escabrosos de la película es que, aunque en
un principio ni los productores ni el director lo sabían, el libro de Gifford esta basado
en una historia real: hace poco más de 10 años, existió en el norte mexicano, en la
región de Matamoros, un personaje llamado Adolfo Constanzo, líder de una secta
narcosatánica, con la cual realizaba rituales con cadáveres humanos, cometía todo tipo
de fechorías y asesinatos y practicaba el canibalismo... y, para no desaprovechar nada,
utilizaba las espinas dorsales de sus víctimas como corbatas.
Otra de las peculiaridades de la filmación estuvo en el contrato de Rosie
Pérez. La actriz tiene una hermana iwayó, es decir, apunto de ser ordenada en la
santería, y por eso y por sus propias supersticiones, firmó que no estaría presente en
ninguna escena de rituales. De la mano de este hecho, tras un par de incidentes extraños,
los productores mexicanos decidieron llevar al set de filmación a unas cuantas
limpias cubanas (algo así como sacerdotisas de la magia blanca), para alejar
a los malos espíritus.
En el film, luego de encontrarse, Perdita Durango acompaña a Romeo Dolorosa
en una travesía hacía Las Vegas, adonde debe llevar un cargamento de fetos humanos
destinados a la industria cosmética. El encargo es realizado por el traficante Marcelo
ojos de loco Santos (personaje que, sin lo de ojos..., aparece
también en la película de Lynch), un tipo totalmente amoral interpretado por Don Stroud,
villano en Bay Watch, McGyver y la película Blody
Mama, de Roger Corman, entre otros cult-movies que protagonizó.
Ya en territorio americano, y decididos a convertirse en los forajidos más temidos del
territorio, Perdita y Romeo secuestran a una pareja de adolescentes norteamericanos
recién salidos del capullo, Estelle y Duane. Su intención es asesinarles de forma brutal
en una ceremonia secreta. Duane es Harley Cross (protagonista de "El niño que gritó
puta", de Juan Campanella) y Estelle es Aimee Graham, a la que quizás conocés por
el pequeño papel que hizo en el comienzo de Del Crepúsculo al amanecer, la
obra de Robert Rodríguez que produjo Quentin Tarantino.
A partir de este momento, los cuatro inician un frenético viaje a través
del lado salvaje del sueño americano; un viaje que sirve para que unos y otros resuelvan
sus diferencias mezclando sexo, alcohol y confidencias en dosis peligrosas.
Es en este encuentro entre semejantes opuestos metafísicos en donde radica
el tema central de la película que, según el mismo Alex, cuenta el choque entre
dos parejas de culturas opuestas que se alimentan mutuamente, dos formas de entender la
vida (...) la oposición entre el norteamericano que vive una vida plastificada, viendo la
tele y rodeado de moqueta, sin problemas o eludiéndolos, y la otra gente, que decide
arriesgarse, jugarse la piel y vivir al límite.
En plena ceremonia, en la cual Romeo entra en trance gracias a la dirección
del maestro santero Adolfo, un viejo brujo interpretado nada menos que por Screamin Jay
Hawkins, el mítico cantante de blues creador del hiperversionado tema I put a spell
on you, irrumpen unos bandidos a los que el personaje principal había estafado,
encabezados por Shorty Dee (Santiago Segura, Jose Mari en El día de la
Bestia) y le joden la fiesta al personaje principal, que, además, pierde sus
amuletos y, con ello, gran parte de la confianza en sí mismo.
De ahí en más, Romeo y Perdita, junto a sus secuestrados,
escapan de los distintos personajes que les pisan los talones: Shorty Dee y otros
ladrones, emisarios de Marcelo Santos, y los agentes de narcóticos Woody Dumas (James
Gandolfini) y Doyle (que no es otro que el director Alex Cox, el de Repo Man y
Syd & Nancy).
El film se convierte así en un road movie vertiginoso, en donde la velocidad
está dada fundamentalmente por la locura de los personajes, que incluye líneas de trama
romántica, con amor y celos entre los protagonistas y los adolescentes raptados, también
es una película de acción y violencia (uno de los fuertes de Alex), y, a su vez, un
western fronterizo, filmado en varios de los escenarios más vistos en ese tipo de
películas (como el desierto de Tucson), con duelo final incluido.
No vimos la película. Y hablar de ella en estas condiciones puede parecer
una chantada. Por eso esperamos con ansias que se estrene pronto en Argentina, y que no
tengamos que esperar a que salga en video o la pasen como una rareza en un canal de cable.
Así, podremos volver a leer esta nota y confirmar juntos que todo lo que dice es... una
gran estafa.
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